Reiki o la luz del bienestar integral

El domingo me iniciaron en Reiki Usui nivel I. Desde ahora puedo ser un canal de luz pura, universal, de amor infinito.

Debo trabajar, purificarme, agradecer, bendecir, meditar, abrirme, ser un buen instrumento.

Primero, me desestabilicé un tanto. Me sentí como si estuviera al centro de un inmenso campo vibracional, y las energías no paraban. Luego, mi alma se fue asentando, calmando, dejándose ser.

Anoche realicé mi primer auto reiki, y lo hice con amor, devoción, entrega y agradecimiento.

Creo que ahora soy un poquito más feliz también. Siento una estabilidad que se sienta en mi espíritu, que es lo que necesito. Quiero dejar de lado las ansiedades, los nervios, las rabias, las penas... o sea, no es que desaparezcan, pero sí quiero saber canalizarlas de la mejor manera posible, sin inmovilizarme, sin desesperarme. Sólo vivirlas, y seguir avanzando.

El curso estuvo increíble! Conocí a personas maravillosas, compartimos, nos conectamos, soñamos... Sé que me encanta demasiado el compartir con otras personas, con el mundo todo.

Ahora debo irme a yoga.

Desde hoy, trataré de ser mejor también en otros aspectos.

Cuidaré más mi cuerpo, lo escucharé más, le daré más cariños.

Ordenaré mis espacios, para que las energías fluyan con fuerza y convicción.

Dejaré de retarme tanto.

Agradeceré más a menudo.

Amaré más y más y más...

Sólo por hoy no te enojes

Sólo por hoy no te preocupes

Sólo por hoy trabaja diligente y honradamente

Sólo por hoy sé agradecido y demuestra aprecio